Por Redacción
Aumento de pérdidas en los últimos años son las culpables del mayor déficit de las EDES
El economista Richard Medina explicó que la situación financiera actual de las EDES es peor a la de 2008, pues se tienen niveles de pérdidas de electricidad superiores al 37%.
Medina, quien es miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) explicó que en el período de 2012-2019, cuando Rubén Jiménez Bichara era el Administrador de la CDEEE, las pérdidas bajaron de 36% a 27% fruto de la mejora en la gestión comercial de las EDES, y de la inversión en redes y medidores.
«En 2021-2023, las pérdidas de las EDES aumentaron hasta 36%, lo que se debe a la pobre gestión comercial de las EDES y la baja inversión en el sector”, aseveró el también profesor de Economía en su comparecencia en el programa de radio No se Diga Más.
Richard Medina expresó que no es posible seguir con el esquema actual de pérdidas eléctricas (energía despachada pero que no se factura), las cuales rondan el 38% al primer semestre de 2024, pues el costo de esas pérdidas lo pagan los contribuyentes y equivale al 40% del déficit fiscal del Gobierno proyectado para 2024.
Indicó que el sector necesita entre US$300 y US$400 millones anuales en inversión, y se debe poner especial atención a los circuitos o sectores de mayor nivel de pérdida y consumo, por ser los de mayor impacto en las finanzas de las EDES, tal y como hicieron los administradores de las EDES períodos pasados.
Respecto al Pacto Eléctrico, el economista, experto en temas de energía, explicó que no se va a cumplir casi nada de las metas de gestión comercial y de reducción de pérdidas, pero sí todos los acuerdos vinculados con mejoras regulatorias. «Al 2023, el Pacto Eléctrico establecía como meta un nivel de pérdidas de las EDES de 21.1%, pero finalizaron en 36% y con tendencia a seguir subiendo», mencionó el profesional de la Economía.
Finalmente, Richard Medina destacó que cualquier medida que el Gobierno tome para mejorar la situación financiera de las EDES es positiva y debe ser apoyada. No obstante, se opone a aumentos adicionales de la tarifa eléctrica, especialmente para los hogares y consumidores más pequeños (BTS-1 y BTS-2), sin antes ver que el Gobierno ha reducido los niveles de pérdidas de distribución actuales.