Santo Domingo, 11 oct (Prensa Latina) El director de la Asociación Dominicana de Productores de Banano (Adobanano), Martín Edwardo, alertó acerca de las pérdidas que ocasiona al sector la deportación masiva de haitianos, por constituir una fuerza de trabajo sustancial.
Edwardo sostuvo que el plan migratorio del Gobierno «genera mucha incertidumbre en los productores que semanalmente preparan el empaque del banano y también ocasiona inseguridad entre los compradores porque existe el riesgo de incumplimiento”.
Igual ocurre en el segmento del arroz, cuyos representantes afirmaron que sienten la presión del plan de la Dirección General de Migración en las zonas de Montecristi y Mao.
Explicaron que esos territorios se encuentran en plena preparación de los terrenos para luego regar las semillas, y la disponibilidad de la mano de obra es escasa, mientras la persecución de las autoridades es mayor.
Edwardo manifestó que los haitianos no quieren salir a la finca a trabajar por temor a ser deportados, mientras otros decidieron de forma voluntaria regresar a la nación fronteriza para no perder sus pertenencias en caso de ser devueltos.
Alertó que la situación es complicada debido a la escasez de mano de obra, sobre todo en la zona de Valverde y Montecristi.
Por esa razón, el director de Adobanano instó a regularizar a los trabajadores con visas de empleo temporal, para así tener garantía de que los mismos no serán deportados.
«Estamos de acuerdo con se cumpla la ley, pero para salvar la industria del banano es necesario regularizar a los trabajadores ya que es la única manera de poder cumplir con los contratos establecidos, argumentó.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional Dominicana de Productores de Arroz (Fenarroz), Marcelo Reyes, detalló que presentan escasez en la disponibilidad de la mano de obra, lo que encarece le hora de trabajo a un ritmo sin precedente, con un incremento de hasta un 15 por ciento.
Explicó que esta situación, a medio plazo, podría derivar en un aumento de los costos de producción y la sostenibilidad del sector, lo que reduciría la disponibilidad de alimentos para la población y un alza de los precios.
El presidente de Fenarroz defendió la protección de las fronteras mediante la implementación de mecanismos que garanticen que «solo entren los trabajadores para cada sector específico y con permiso de trabajo a un territorio o demarcación del país».
La meta del gobierno es deportar hasta 10 mil migrantes haitianos irregulares a la semana.
El pasado lunes, la Dirección de Migración informó que en los primeros cinco días del operativo había devuelto a su país a siete mil 217 ciudadanos en condición irregular. Hace una semana, a raíz del anuncio del Poder Ejecutivo, Adobanano solicitó al Gobierno que otorgue permisos de permanencia en el país a 14 mil trabajadores de la vecina nación.