
Por Henry Gutierrez
La ley 66–97 sobre Educación Dominicana es la normativa que rige todo el sistema educativo desde temprana edad hasta el último curso del nivel secundario. Este marco jurídico que data de hace 28 años tiene sus ventajas y desventajas, la cual pone a prueba algunas dificultades para desarrollarse a plenitud.
Como toda ley desde su promulgación a pasar el tiempo presentar ambigüedades debido a que las sociedades van cambiado y desarrollando nuevas técnicas de aprendizaje.
Entre los logros de los diferentes artículos de dicha ley promueve la equidad y la inclusión sin importar su condición física, la educación en valores, principalmente cristiano la cual está basado nuestra formación desde el descubrimiento, aunque los padres tienen derecho a elegir la educación que quieren para sus hijos. Incluye a la familia como un ente activa para trabajar de mano con la escuela en diferentes actividades y ser intermediario entre el estudiante y el docente, involucra todos los saberes popular científico y tecnológico.
Además, busca formar individuos integrales, comprometidos con su sociedad y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Mejora de la calidad de la educación, la evaluación continua en los diferentes niveles del sistema educativo, ampliar el uso de la tecnología y la edificación de infraestructura en toda la geografía nacional.
Asimismo, la integración de niños y niñas con condiciones especiales, la participación de la familia, la libertad de cátedra y la investigación, a evaluación del sistema educativo. El financiamiento de la educación para asegurar su calidad y acceso, establecimiento de un porcentaje mínimo de presupuesto.: Si bien la Ley establece un porcentaje mínimo del presupuesto nacional dedicado a la educación, es un logro clave.
También, la necesidad de la evaluación educativa que permite identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas para mejorar la calidad del sistema educativo. Establece la importancia de la participación de la comunidad en la gestión de los centros educativos, la cual proporciona la descentralización y la autonomía de los centros educativos, permitiendo la toma de decisiones a nivel local, fomenta la responsabilidad y el compromiso de los miembros de la comunidad en la educación y de esta manera mejora de la comunicación y la colaboración: Promueve la comunicación y la colaboración entre los centros educativos y la comunidad.
Los desafíos que presenta el sistema educativo figuran diferentes tipos de cultura y una inmigración de varias naciones, principalmente la del vecino país de Haití se mezcla varias culturas y creencias religiosas, añadiendo con familias disfuncionales en sectores populares y rurales, la construcción de rampa para personas con discapacidades físicas y la falta de profesores con condiciones especiales hace difícil el acceso a la educación integral. Centros educativos con falta de equipos tecnológicos y herramientas para crear laboratorios implica acceso al conocimiento.
Los desafíos están la calidad de la educación en la República Dominicana varía significativamente en diferentes zonas rurales y urbanas. Se requiere mejorar la calidad de la educación en las zonas rurales, aumentar la inversión en infraestructura, tecnología y capacitación docente, y fortalecer la supervisión y evaluación del sistema educativo. En el acceso a la educación, pero hay zonas y comunidades que siguen experimentando obstáculos significativos para acceder a la educación. Es preciso fortalecer programas de becas, asistencia financiera y apoyo a comunidades marginadas para garantizar el acceso equitativo a la educación. Muchas escuelas en la República Dominicana enfrentan problemas de infraestructura crítica, como falta de espacios adecuados, equipamientos y conectividad. Se requiere invertir en obras de infraestructura para crear entornos seguros e adecuados para el aprendizaje.
La autonomía puede ser limitada por la falta de recursos financieros, materiales y humanos en los centros educativos, especialmente en aquellos ubicados en zonas desfavorecidas.
La implementación efectiva de planes de capacitación docente requiere acceso a recursos financieros, tecnológicos y humanos, crear un cambio en la actitud de los educadores.
La falta de personal calificado, incluyendo educadores, personal de apoyo y especialistas en desarrollo infantil. Uno de los mayores desafíos es la baja participación de las familias en el proceso educativo, lo que puede ser el resultado de diversos factores, incluyendo la falta de tiempo, la falta de conocimiento sobre cómo involucrarse, la falta de motivación, y la falta de comunicación efectiva por parte de la escuela. Las barreras socioeconómicas y culturales pueden dificultar la participación de algunas familias, especialmente aquellas de bajos ingresos, minorías étnicas o con diferentes idiomas.
Aunque existe la libertad de investigación académica, puede existir la restricción de realizar cierta investigación debido a leyes, deudas contractuales o deudas moratorias, o a la naturaleza sensible de algunos temas. Esto se debe a una protección para la independencia, puede ser limitado por factores como las presiones políticas, la influencia de los grupos de interés económico o las limitaciones de recursos.
Asimismo, la participación familiar a menudo se limita a actividades tradicionales como las reuniones de padres y las actividades de recaudación de fondos, sin involucrar a las familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos.
La necesidad de elaborar un plan de capacitación continuo para los educadores y la falta importancia de actualización permanente para los docentes y se alinea con la necesidad de una educación que responda a las demandas cambiantes de la sociedad.
Oportunidades de mejoras
Se debe invertir más en programas de capacitación para mejorar la calidad de la educación y la capacidad de los maestros. Es preciso implementar programas y políticas específicas para mejorar la educación en zonas rurales y aumentar la inversión en infraestructura. desarrollar la innovación en la educación. fortalecer la participación de la comunidad en la toma de decisiones en la educación y promover la colaboración entre escuelas y comunidades.
Implementación de modelos educativos innovadores, la mejora de la formación docente, el uso de tecnologías, el fortalecimiento de la gestión y la promoción de la inclusión. La clave está en asegurar que la estructura del sistema sea un instrumento para el desarrollo integral de todos los estudiantes dominicanos.
Desarrollar estrategias innovadoras para fomentar la participación familiar, adaptadas a las necesidades y características de cada comunidad. Esto puede incluir la creación de programas de capacitación para padres, el establecimiento de comités de padres activos, el uso de las redes sociales y otras herramientas de comunicación.
Ofrecer programas de formación continua, capacitaciones y talleres para docentes e investigadores sobre las últimas tendencias, métodos y herramientas, así como para ayudar a superar el desfaso con el campo de sus áreas de investigación, y para mantener su profesionalismo.
Implementar un sistema de evaluación que abarque todos los aspectos del sistema educativo (estudiantes, docentes, escuelas, currículo, políticas) y que utilice una variedad de métodos de evaluación (pruebas estandarizadas, evaluaciones formativas, encuestas, observaciones, etc.).
Empoderamiento de los centros educativos en las tomas de decisiones específicamente sobre su gestión, organización y desarrollo.
Participación de la comunidad educativa (directivos, docentes, estudiantes, padres) en la toma de decisiones, promoviendo la responsabilidad compartida.
La innovación y la experimentación en los centros educativos, permitiendo la implementación de nuevas prácticas pedagógicas y modelos educativos.
Mejora de la eficiencia y la eficacia la cual contribuye a tener mayor control sobre sus recursos y procesos, los centros educativos pueden mejorar la eficiencia y la eficacia en la gestión de sus actividades.
Esto radica en que la autonomía contribuye a la descentralización del sistema educativo, reduciendo la burocracia y agilizando los procesos y puede ser una base para la rendición de cuentas responsable a los centros por sus resultados.
Existe la oportunidad de aumentar el porcentaje del presupuesto nacional dedicado a la educación para asegurar que se cumplan las necesidades educativas.
Optimización de la distribución del presupuesto: Es crucial optimizar la distribución del presupuesto, asegurando que los recursos se asignen de manera eficiente y efectiva a las áreas más necesitadas, como las escuelas en zonas rurales y marginales.
Se necesita una mayor transparencia en el uso de los fondos y una mejor rendición de cuentas para garantizar que el dinero se utilice de manera adecuada.
Mejorar la calidad y la aplicación de los sistemas de evaluación, incluyendo la implementación de pruebas estandarizadas, evaluaciones de desempeño y encuestas.
Integración de la supervisión y la evaluación: Lograr una mayor integración entre los procesos de supervisión y evaluación para que la supervisión sea más efectiva y la evaluación sea más integral.
Incrementar la participación de la comunidad en la gestión escolar, incluyendo a padres, representantes de la comunidad, docentes y estudiantes.
Fortalecer los consejos escolares y otros organismos de participación, proporcionándoles capacitación y recursos.
Desarrollar alianzas estratégicas con organizaciones comunitarias, empresas y otras instituciones para apoyar a los centros educativos.