
Por Jeffri Mateo Alcántara
En República Dominicana, la frase «no se gana con simpatía, sino con estructura» tiene un peso significativo en la política y en otros ámbitos estratégicos, como el sindicalismo, el deporte y la gestión empresarial. Aunque la simpatía y la popularidad son factores importantes, no bastan por sí solas para alcanzar el éxito en un proceso electoral o consolidar un liderazgo efectivo.
La Importancia de la Estructura
La historia política del país ha demostrado que los candidatos que logran la victoria no solo cuentan con aceptación popular, sino que desarrollan una estructura bien organizada. Esta les permite movilizar votantes, garantizar representación en los colegios electorales y defender su voto. En este sentido, una estructura política efectiva debe incluir:
Organización territorial: Equipos de trabajo en cada provincia, municipio y distrito municipal.
Liderazgo y disciplina partidaria: Líderes locales comprometidos que trabajan más allá del período electoral.
Capacidad de movilización: Transporte, logística y control de votos el día de las elecciones.
Sostenibilidad en el tiempo: No basta con activarse solo en tiempos electorales; la estructura debe mantenerse activa de manera permanente.
Conclusión
La política dominicana sigue demostrando que, aunque la simpatía abre puertas, es la estructura la que garantiza la victoria y la permanencia en el poder. Quienes deseen alcanzar y mantener el liderazgo deben entender que el éxito político depende, en gran medida, de una organización eficiente, disciplinada y sostenible en el tiempo.