
El 2028 puede marcar el momento donde, por primera vez, una mujer no solo aspire, sino que tenga altas probabilidades de alcanzar la presidencia de la República Dominicana. Pero el camino no será fácil y dependerá de varios factores estratégicos.
- Raquel Peña: La continuidad oficialista
Ventaja: La actual Vicepresidenta tiene el espacio ideal: maneja gabinetes clave, proyecta estabilidad y es vista con buenos ojos por los sectores empresariales y diplomáticos.
Desafíos: Su gran reto es político y partidario. Raquel no tiene estructura interna en el PRM, y su figura no emociona ni moviliza las bases. Su perfil técnico funciona como vice, pero para encabezar una boleta debe convertirse en «jefa de proyecto».
Posibilidad 2028: Alta si es «el dedo» de Abinader, pero con una gran debilidad: su incapacidad (hasta hoy) de generar entusiasmo político propio.
- Margarita Cedeño: La sobreviviente en retirada
Ventaja: Su experiencia y conocimiento del Estado. Su nombre sigue sonando en ciertos sectores del PLD y la sociedad civil.
Desafíos: Margarita ya vivió su prueba de fuego y salió derrotada. Hoy carece de estructura, de partido sólido y del respaldo orgánico que tuvo cuando Leonel estaba en su apogeo.
Posibilidad 2028: Muy baja. El PLD se enfoca en figuras nuevas y Margarita ya representa el pasado. A lo sumo, podría ser parte de un proyecto de coalición, pero no cabeza.
- Carolina Mejía: La mujer con el carril de adentro
Ventaja: Es la única mujer en la política dominicana con estructura, liderazgo propio, apellido, gestión exitosa y un voto consolidado en la plaza más difícil: el Distrito Nacional.
Desafíos: Debe decidir cuándo dar el salto y no quedarse atrapada como «la mejor alcaldesa» o la «gran promesa que no se lanzó». El 2028 puede ser su momento.
Posibilidad 2028: Muy alta si Carolina se mueve desde ahora con visión nacional, sin quedarse solo en la capital. Es la figura femenina que puede ganar primarias abiertas y unas presidenciales con fuerza y respaldo popular.
Factores Claves que Definirán el 2028:
- La decisión de Luis Abinader: Si se retira y elige sucesor, Raquel Peña parte con ventaja. Pero si deja la cancha libre, Carolina puede capitalizar ese espacio.
- El estado del PRM: Si el partido impone su fuerza sobre el gobierno, Carolina lidera. Si el gobierno controla todo, Raquel Peña será la carta.
- La oposición: Si Abel Martínez y Leonel Fernández no logran fortalecerse, el PRM tendrá margen para jugar con una candidata mujer sin temor a perder.
- El sentimiento de renovación del electorado: El país está cada vez más preparado para una mujer presidenta. Carolina representa ese relevo generacional con mayor fuerza.
CONCLUSIÓN:
En este tablero político, Carolina Mejía es la mujer con más posibilidades reales de convertirse en la primera presidenta de la República Dominicana. Raquel Peña puede ser la candidata oficialista, pero difícilmente movilice a la base y al país con la fuerza de un liderazgo genuino. Margarita Cedeño, salvo un milagro político, ya cumplió su ciclo.
El 2028 puede ser histórico si Carolina Mejía juega sus cartas bien desde ahora: construye discurso nacional, teje alianzas y se convierte en la líder que las bases y el país vean como la continuidad y evolución del PRM.
Jeffri Mateo Alcantara