
Puerto Príncipe, 24 mar (Prensa Latina) Las pandillas en Haití controlan desde hace cuatro años casi todas las carreteras nacionales impidiendo hasta el libre movimiento de los ciudadanos en su propio país.
Las organizaciones profesionales del transporte advierten de las consecuencias de los actos de violencia en las principales arterias que unen Puerto Príncipe y las ciudades provinciales.
Los afiliados -citados por el diario Le National- hicieron un llamamiento urgente a las autoridades del gobierno, pues hace cuatro años nadie puede salir con su automóvil de Puerto Príncipe e ir a una ciudad de provincias sin problema alguno.
Tal situación convierte en la capital en una cárcel del miedo, y en vez de mejorar el panorama empeora, pues los pandilleros establecen puntos de peaje en las vías que complican aún más la ya precaria situación de los conductores.
Estas bandas obtienen ingresos diarios, recogidos de manera fácil en las carreteras, lamentan los conductores.
Muchas personas quiere irse de Haití, y hay mucha demanda para salir de la capital, donde su aeropuerto fue cerrado desde noviembre, y entonces deben irse a otro punto de salida de conexión internacional por carretera, algo sumamente peligroso.
Ahora están afectados los usuarios y los transportistas que deben mantener su negocio y llevar el pan a casa.