
Por Jefri Mateo Alcántar
Un verdadero líder no se mide por lo que logra solo, sino por lo que logra junto a su equipo. Empoderar a los demás no significa darles todo resuelto, sino brindarles la confianza, las herramientas y el espacio para crecer, proponer y brillar. Cuando un equipo se siente valorado, reconocido y escuchado, su compromiso se multiplica y el trabajo deja de ser una obligación para convertirse en una misión compartida.
Valorar a tu equipo es reconocer que cada persona aporta una pieza esencial al éxito colectivo. Es entender que el respeto, la motivación y la gratitud generan un ambiente de trabajo más humano, productivo y duradero.
Recuerda: cuando levantas a tu equipo, te elevas con ellos. Porque el liderazgo que construye, transforma. Y los equipos que se sienten empoderados, hacen posible lo imposible.




